El primatólogo Mike Huffman estudió durante muchos años a un grupo de chimpancés y observó en ellos comportamientos típicos de curación.
Comportamientos específicos
Uno de estos comportamientos se observó en uno de los primates, que eligió una de las plantas utilizadas habitualmente para tratar fiebres, dolencias, disentería y otros males. La planta era conocida como "hierba amarga", que el primate mejoró y comió con gran apetito. Estos experimentos, realizados en 1987, son la primera prueba documentada de que un animal puede tratarse y curarse a sí mismo.
Otros animales
Este comportamiento va mucho más alláś no sólo los chimpancés se tratan con remedios silvestres, sino también otros animales.
- En Tanzania, los monos tocan las hojas rugosas y se las llevan a la boca para tragarlas. Se conocen más de 40 especies diferentes de hojas rugosas, que son utilizadas por muchas especies de monos, incluidos los gorilas y los chimpancés.
- Los osos pardos y negros también comen hojas medicinales para expulsar parásitos.
- Los gansos de nieve canadienses también limpian sus sistemas antes de migrar.
- Las mariposas monarca, que se alimentan de plantas como el algodoncillo o el algodoncillo, son tóxicas, pero las protegen de depredadores y parásitos mortales.
El mecanismo natural de los animales
Todos estos ejemplos de estudios realizados a lo largo de los años demuestran e ilustran que los animales tienen mecanismos naturales para elegir las plantas medicinales adecuadas para curarse, expulsar parásitos y defenderse de los depredadores. Estas plantas se utilizan para aliviar las dolencias humanas por sus propiedades medicinales.
Los estudios científicos demuestran la importancia de preservar el hábitat de los animales e insectos silvestres, ya que esto los protege y les permite encontrar en la naturaleza su alimento, su medicina y su sustento.
Todos los animales están relacionados entre sí y los seres humanos, a su vez, se benefician de estas relaciones que les permiten vivir en la tierra.